 El azúcar genera una respuesta hormonal importante. Para nuestro paladar es un sabor agradable y se liberan hormonas como la serotonina y dopamamina que generan bien estar, por lo tanto cada vez que veamos un "alimento" dulce nos va a tentar querer comer porque sabemos lo que nos produce.
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Por otra parte y no menos importante es que mientras más comemos refinados, más insulina se necesitará para disminuir esa azúcar en sangre, por lo tanto nos hace más propensos a una resistencia a la insulina y posible diabetes tipo 2.
Los productos refinados aumentan la glucosa en sangre y generan energía inmediata. Pero tal como sube esta azúcar en sangre, también baja rápidamente, y cuando se produce el descenso abrupto nos da sueño, cansancio y ansiedad, entonces necesitamos volver a comer de nuevo para sentir esa energía y es entonces cuando entramos a este círculo vicioso.
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No pasa esto con alimentos integrales altos en fibra, pues el azúcar en sangre sube progresivamente y la baja no es abrupta, por lo cual nuestra sensación de saciedad es por mayor tiempo.
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Está pasando mucho esto en cuarentena! Ansiedad, ansiedad y más ansiedad, por eso evita consumir refinados y procesados e intenta consumir cereales más enteros.
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Cuando uno se aleja un tiempo de los productos dulces y refinados, disminuye ese umbral de ansiedad por alimentos poco saludables. INTÉNTALO! 💫
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PD: muy pocas veces se come 3 galletas de agua o soda, por eso, súmale otra cucharada de azúcar 😬.
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BUEN MARTES !" />
A pesar de no verse iguales por fuera, en nuestro organismo se descomponen en su forma más simple: glucosa (azúcar).
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Esto pasa con los carbohidratos refinados como los tallarines blancos, pan blanco, galletas dulces, galletas de agua que por mucho tiempo eran indicadas en "dietas" y han demostrado no ser tan ingenuas como parecen.
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Existen muchos nombres de azúcares y hoy probablemente la mayoría de los productos procesados trae azúcares con otros nombres que a la larga nos hacen entrar en el círculo vicioso de querer comer más cosas dulces.
¿Porqué? --> El azúcar genera una respuesta hormonal importante. Para nuestro paladar es un sabor agradable y se liberan hormonas como la serotonina y dopamamina que generan bien estar, por lo tanto cada vez que veamos un "alimento" dulce nos va a tentar querer comer porque sabemos lo que nos produce.
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Por otra parte y no menos importante es que mientras más comemos refinados, más insulina se necesitará para disminuir esa azúcar en sangre, por lo tanto nos hace más propensos a una resistencia a la insulina y posible diabetes tipo 2.
Los productos refinados aumentan la glucosa en sangre y generan energía inmediata. Pero tal como sube esta azúcar en sangre, también baja rápidamente, y cuando se produce el descenso abrupto nos da sueño, cansancio y ansiedad, entonces necesitamos volver a comer de nuevo para sentir esa energía y es entonces cuando entramos a este círculo vicioso.
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No pasa esto con alimentos integrales altos en fibra, pues el azúcar en sangre sube progresivamente y la baja no es abrupta, por lo cual nuestra sensación de saciedad es por mayor tiempo.
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Está pasando mucho esto en cuarentena! Ansiedad, ansiedad y más ansiedad, por eso evita consumir refinados y procesados e intenta consumir cereales más enteros.
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Cuando uno se aleja un tiempo de los productos dulces y refinados, disminuye ese umbral de ansiedad por alimentos poco saludables. INTÉNTALO! 💫
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PD: muy pocas veces se come 3 galletas de agua o soda, por eso, súmale otra cucharada de azúcar 😬.
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BUEN MARTES !
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